"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

sábado, 31 de enero de 2009

SUEÑO


Me despierto sobresaltada. Un ruido de la calle me ha hecho dar un bote. Mientras intento sobreponerme, recuerdo que estaba en mitad de un sueño. Cierro los ojos para intentar revivirlo pero es inútil. Mientras voy a la cocina a por un vaso de agua, poco a poco me vienen algunas imágenes dispersas, como si fuese el tráiler de una película. Se me escapa una sonrisa. Al final resulta que era un sueño hermoso y no una pesadilla. Me acuesto de nuevo en la cama y oculto mi cabeza con la almohada, intentando así no olvidar el sueño o incluso seguir soñando, para saber lo que iba a ocurrir a continuación...

Veo de nuevo el mar, con sus aguas cristalinas y relajantes, el ruido de las olas rompiendo en la orilla, esa arena fina que se escapa entre los dedos cuando intentas cogerla. Miro alrededor, para intentar identificar el lugar en el que me encuentro: pero sólo está la playa, la arena que se pierde en el horizonte... al igual que el mar. La brisa me azota en la cara y puedo respirar profundamente. Noto como una fuerza invisible me arrastra suavemente hacia la orilla y hace que me meta en el agua. La ropa mojada se hace cada vez más pesada y me empuja hacia el fondo; pero no siento agobio. Acabo de darme cuenta de que esa fuerza no era tan invisible como pensaba en un primer momento.

Sorprendentemente, consigo retomar el sueño, pero prefiero no contarlo porque, si lo hago, no se cumple.

viernes, 23 de enero de 2009

IVÁN, GANADOR DE GRAN HERMANO 10

Hoy, en un día tan señalado para él, quiero hacer esta entrada como homenaje al merecidísimo ganador de Gran Hermano 10, porque con su fuerte personalidad ha demostrado a miles y miles de personas que todavía existen seres humanos auténticos y dignos de tener como ejemplo a seguir.
Recuerdo aquel día de hace 4 meses, cuando mi madre me dijo: “¡quédate a ver Gran Hermano, que está empezando!; y yo, como me aburría y no tenía nada mejor que hacer, di media vuelta y me senté de nuevo en el sofá. Ahí empezó mi experiencia como “ivanista”, conocí a una persona que tenía todas las cualidades y todos los defectos que lo convertían en alguien a quien admirar.
Admiro su coraje, su valor, su valentía, que le dieron fuerza para enfrentarse a casi todos sus compañeros de concurso, que comenzaron un complot contra él porque estaban envenenados por las críticas de uno de ellos, ya que su enemistad con él venía de fuera del concurso. Por ello, no desaprovecharon la mínima oportunidad para declararle la guerra (todo empezó cuando Iván fue el máximo causante de que perdieran una prueba semanal).
Admiro su personalidad, fuerte y arrolladora, que nunca ocultó a pesar de ver que con ella los enfrentamientos que protagonizaba aumentaban. Su sinceridad, que tira de espaldas en el mundo tan falso e hipócrita en el que nos movemos, ha sido bien recompensada por las personas que durante 8 semanas lo salvaron de las nominaciones y que, esta vez, le han hecho ganar.
Admiro su dulzura, su ternura, ese corazón tan grande que tiene y que se lo ha demostrado a los dos grandes amigos que se ha hecho dentro de la casa (el 2º finalista y la 3ª), a los que defendió cuando estaban desvalidos y a los animales con los que han tenido que convivir.
Me enternece haber visto muchas veces esos momentos de desconsuelo, sobre todo al recordar lo mal que lo ha pasado en la vida, y con los que demuestra que es una persona que necesita mucho cariño para poder suplir los palos que le ha dado el desamor.
He disfrutado y llorado de risa con los momentos “confesionarios post-fiesta” que ha compartido con su amigo Orlando, en los que “pedían” algo más de bebida, demostrando que ya iban un poco “contentillos” con lo que habían tomado.
He disfrutado y llorado de risa con las perrerías que le ha hecho a su “hermana” Almudena (Chiqui), demostrando la relación que han forjado tan preciosa en la que las bromas, las risas, las peleas tontas y las reconciliaciones emocionantes, las confidencias y el gran apoyo que se han tenido mutuamente, son un claro ejemplo de que las verdaderas amistades son escasísimas, pero con un valor incalculable.

viernes, 9 de enero de 2009

HOLOCAUSTO EN GAZA

Gritos, lloros, desesperación, congoja... MUERTE. Gaza lleva años sometida a la dictadura de Israel, dependiendo de sus decisiones hasta para poder comer (como todos los territorios palestinos); pero en las últimas semanas, se suma a eso la repentina necesidad de borrarlos del mapa. Por cada muerto israelí (que se pueden contar con los dedos de las manos) hay centenares de palestinos que inundan nuestras televisiones, la mayoría de ellos niños inocentes que no entienden la vida que les ha tocado vivir y que unos completos desconocidos y vecinos suyos se han encargado de acortar. Lo más triste de todo ya no es solamente que nadie quiera hacer nada por evitar todo esto, sino que encima las grandes potencias apoyan a Israel (seguramente no tenga nada que ver el hecho de que es más interesante llevarte bien con este país que con unos territorios que ni pinchan ni cortan en el ámbito mundial).

Aún puedo recordar como si hubiese ocurrido ayer la conversación que tuvimos con Amin, el guía palestino en nuestra visita a Belén, hace poco más de un año, “no es justo que por culpa de los musulmanes extremistas nos consideren a todos unos asesinos. Queremos vivir, queremos comer, queremos paz”. Esa mirada que se clavaba en el alma mientras hablaba no creo que se me pueda olvidar nunca; al igual que tampoco olvidaré nunca el estremecimiento que le recorrió a Jorge, argentino judío que nos guiaba en Israel, cuando un miembro del grupo le dio sin querer un golpe a la maqueta de hierro y el sonido metálico hueco pareció como si fuese una bomba.

El temor de Amin se ha hecho realidad. Por culpa del grupo de Hamás todo el pueblo de Gaza se encuentra ahora pagando las consecuencias y a un precio demasiado alto. Aunque deberían pensar que la existencia de este grupo terrorista palestino es la respuesta a una desesperada necesidad de ese pueblo de poder vivir en igualdad de condiciones y de derechos que sus países vecinos.