"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

lunes, 18 de enero de 2010

EL MIEDO

“No es malo tener miedo; pero no podemos permitir que el miedo gobierne nuestra vida porque, si lo hacemos, dejamos de tener vida y pasamos, únicamente, a tener miedo”. Esta frase la oí hace algún tiempo en alguna película o serie de la tele y me hizo pensar.

Muchas veces dejamos que el miedo nos paralice y no nos deje seguir hacia delante. Dejamos que el miedo nos ciegue y no nos permita ver que existen otras cosas esperándonos, otras cosas buenas que están a punto de suceder para compensarnos por las malas. El miedo, en ocasiones, no nos deja darnos cuenta de que no siempre vamos a tropezar en la misma piedra. Que no todo lo malo de este mundo nos tiene que pasar a nosotros. Que no todo el mundo es tan rastrero como esas personas que nos han hecho daño. Y es que muchas veces somos como ese niño que tiene como mayor diversión subirse a un árbol hasta que un día se cae y, por el susto y por el daño que se hace, decide no volver a hacerlo.

Hay que despertar a la realidad y darnos cuenta de que nuestra vida es un constante viaje en un tren. En dicho viaje hay muchas paradas donde tienen que bajar algunas de las personas que tenemos a nuestro lado. Pero, por suerte, nuevas caras suben las escalerillas para ocupar algunos de los asientos vacíos. A veces, también, ciertas partes del tren están a oscuras y no apreciamos a primera vista que en esas zonas también existe gente. Gente a la que consigues ver gracias a que un movimiento accidental los delata o gente que, a lo mejor, se queda escondida para aparecer como súper héroes a tu rescate cuando de verdad los necesites. Una vez que lo hagan, se quedarán a tu lado hasta el final del viaje, pase lo que pase.

Ya sé que no es fácil. Nadie dijo que lo fuera. Pero, al fin y al cabo, en eso consiste la vida. John Lennon dijo una vez que la vida es aquello que te ocurre mientras estás ocupado haciendo otros planes. Y tenía razón. Mientras nos ocupamos en conseguir respuestas, en pensar sobre lo que queremos para nuestro futuro, en dudar sobre si esos a quienes consideras tus amigos de verdad te quieren... la vida pasa. Y estamos tan ocupados pensando en otras cosas que no podemos disfrutar de las cosas buenas que estamos viviendo. Y no puedes dejar nunca que un suceso aislado negativo pueda acabar con tantísimos detalles y vivencias positivas. Este es tu momento. Aprovéchalo junto a las personas que de verdad merecen la pena.