"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

viernes, 18 de marzo de 2011

EL MISMO LUGAR DIFERENTE DE SIEMPRE


Llegar a un pueblo. A tu playa. Ese lugar que te ha visto crecer. Cómplice tuyo en tu primera vez que dejaste de jugar al escondite y el pilla-pilla en los bajos de tu urbanización y preferiste salir con tus amigos a un bar, a dar una vuelta, a tomar un helado, a beber. Donde aprendiste a nadar. Donde aprendiste a besar. Donde te dieron tus primeros puntos. Donde tuviste tu primera conversación seria y madura junto al inigualable “pico del aguilica”. Donde has vivido tantas y tantas cosas… que solo el hecho de sentarte en el paseo a contemplar el mar, sentir la suave brisa de una agradable mañana de marzo, oír las inconfundibles olas rompiendo en la orilla y ver la blanca espuma que forman, oler a mar y a playa… a TU mar y a TU playa… todas estas sensaciones te hacen evocar poco a poco todos esos recuerdos que creías olvidados pero que, en el fondo, siempre han estado ahí. Al igual que tu playa y tu “pico” siguen donde siempre, ajenos a los cambios que se producen y se están produciendo a su alrededor.

lunes, 14 de marzo de 2011

¿?

A veces, la vida te obliga a tomar decisiones. Decisiones que llevabas mucho tiempo deseando ser capaz de llevarlas a cabo, pero tu poca fuerza de voluntad te lo impedía, tu falta de autoestima y, sobre todo, esa constante esperanza irracional a que las cosas aún pudieran ser diferentes. Y aún piensas, en un rincón oculto de tu corazón, que nada es irremediable y que las cosas aún pueden cambiar. Porque, en el fondo, es lo que quieres. Simplemente te pones en lo peor porque crees que es mejor pensar siempre en la peor opción antes de creer que todo es un malentendido, que todo está todavía en el aire y que el paso del tiempo solucionará la situación. Pero llega un momento en tu vida que te cansas de esperar, esperar, esperar ¿a qué exactamente? ¿merece la pena? ¿no es una pérdida de tiempo inútil que lo único que va a hacer es darte falsas ilusiones y alargar la agonía? ¿por qué repetir las mismas situaciones que sabes que nunca salen bien… que nunca te han salido bien? ¿qué es lo que hace este momento diferente a los demás para que piensas que esta vez las cosas malas no van a volver a ocurrir? Deja de pensar. Deja de torturarte con el futuro, con el paso del tiempo. Porque ninguno tenemos el don de predecir el mañana. Mejor, piensa en el presente, piensa en ti y en tu bienestar. Mañana será otro día y, por lo tanto, mañana te sentirás de forma totalmente distinta.

jueves, 10 de marzo de 2011

TODO EN UN INSTANTE




Una ciudad. Una noche. Escena en blanco y negro. Porque el blanco y negro siempre da más sobriedad y mucha más belleza a la imagen. La oscuridad contrasta claramente con las luces y las personas que se encuentran en ella. Un hombre que camina, se detiene ante un escaparate. La ha visto. La chica, detiene su copa en el aire al verlo a él. Y el tiempo se ralentiza. Cada vez, la cámara lenta se vuelve más lenta. Así podemos verlos tanto a él como a ella. Sus gestos, sus expresiones de la cara. El pie de él, que cambia su rumbo para ir al encuentro de ella. La chica que se levanta y se olvida del mundo de tal manera que la copa se cae al mantel, se rompe contra él y su contenido se desparrama por toda la mesa. A su vez, al chico se le cae el maletín. ¿Pero qué importa? Todo les da igual. Nada existe a su alrededor. Nosotros podemos ver el cristal del escaparate, que se rompe encima de la chica cuando ella lo atraviesa para juntarse con él, podemos ver el coche que atropella al chico… pero son solamente ilusiones ópticas nuestras. Porque el mundo conocido no existe en esta realidad alternativa. El único mundo realmente existente son ellos, suspendidos en el tiempo y en el espacio en un lugar donde la gravedad no existe. Solamente están ellos, su conexión, su contacto, sus deseos y necesidades irrefrenables de unirse, de tocarse, de besarse.


Porque hay acontecimientos en la vida que solo necesitan de un instante, de un segundo, para ocurrir… acontecimientos trascendentales que cambian tu vida en una milésima de segundo sin motivo aparente y sin poder medirlo con las unidades de medida tradicionales conocidas en este mundo. Por ello, necesitamos de una hiperrealidad como la construida por estos dos desconocidos para entender y comprender estos cambios que se producen sin que seamos conscientes de ello.