Quien
lo lea puede pensar que es una exageración. Simplemente me refiero a dos días de
mi vida eliminados porque problemas de salud han hecho que tenga que estar en
casa encerrada todo el fin de semana. Y luego llega el lunes y vuelvo a salir.
Y me siento como si esos dos días solo hubieran sido un sueño, como si no
hubieran existido. Para mí no es lunes día 2. Para mí es sábado día 30, porque
el sábado 30 y el 31 estuve en casa sin hacer nada. Y salgo a la calle y la veo
llena de gente abrigada, con paraguas, porque está lloviendo, incluso las
calles las veo diferentes, dos días más viejas, y yo sin embargo me siento dos
días más joven. Puede también que el hecho de que se acerque mi cumpleaños haga
que para mí un día sin actividad sea como un día perdido, un día eliminado.
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