La miopía, una "enfermedad" dura y cruel que no te permite distinguir con claridad a las personas o cosas encontradas a una cierta distancia.
Quienes no la padecen, se piensan que la pones como excusa para no saludar a alguien. Por ejemplo, llega un día una persona y te dice: "Laura, ayer te ví por la calle y no me saludaste". Enseguida, intentas recordar todo lo que hiciste el día de ayer, por los sitios que pasaste y, de repente, te llega el recuerdo..."Pues al final se ve que tenía razón cuando intuí a lo lejos una figura que me resultaba familiar. Sí que conocía a esa persona, sí." Claro, llegado ese momento uno se ve forzado a reconocer su terrible discapacidad. "Perdóname, es que como soy miope no te ví".
Pero bueno, vale, yo al menos tengo una coartada que me exime de toda culpa del crimen pero esa otra persona... ¿que excusa tiene?. ¿Por qué no fue capaz de acercarse a mí en esos momentos y saludarme?. No, por supuesto que no. Es mucho más bonito llegar al día siguiente para intentar hacerme sentir culpable.
Bueno, lo dicho, los miopes somos unos incomprendidos y encima de todo, algunos pensarán que somos unos chulos prepotentes que miramos por encima del hombro. A ver, por mucho que miremos por encima del hombro, seguimos sin ver ná.
2 comentarios:
cuando uno va por la calle va pendiente de no chocarse con una farola o de que no le pille un coche al cruzar la calle, en el caos de una ciudad no hay tiempo para estar atento por si ves a alguien, ademas lo que tu dices, que se acerque el, si no lo vemos no es nuestra culpa, eso les pasa a los miopes y a los que no. sigue con estas entradas que son muy buenas, nos vemos besicos!
Ja ja ja. Muy buena entrada y muy bueno el chiste. Ja ja ja.
Espero que no te pase a ti nunca esa situación...
¿Nos vemos este finde y vamos al cine?.
Muacksss.
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