-Mamá, papá, voy a tener un hijo.
-Y yo... y yo a cinco.
-Y yo a dos: Margarita y Pepe para ser más exactos.
-Vamos a ser padres como vosotros (sí, vosotros).
-Es tiempo de que nos sentemos a hablar del mundo que queremos para ellos.
-Sin exagerar, que todo el tiempo pasado fue mejor... ¡no me lo creo!.
-A mi hijo quiero dejarle miles de farolas para que debajo se dé el primer beso.
-Quiero decirle que sí a todo.
-Sí a montar en elefante.
-Sí a enviarme postales desde Saturno.
-Quiero que viva con la naturaleza como su compañera de piso.
-Y que no vaya al colegio
-Sino que el colegio vaya a él.
-Vamos a tener que reinventarlo todo.
-Los coches.
-Los ordenadores.
-Los actos de fin de curso.
-Y sobre todo, la energía que mueva todo esto.
-Volver a transformar las chisteras en conejos.
-Y las empresas en desafíos.
-No va a ser fácil pero, ¿acaso hay algo más apasionante que cambiar el mundo?.
-Mamá, papá, quiero tener un hijo. Y lo mejor es que él también querrá tener el suyo.
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