"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

martes, 15 de septiembre de 2009

LA MONTAÑA RUSA

Estamos en la feria. Te sientes como un niño pequeño estando conmigo. Tan sólo hay que mirarte para darse cuenta. Estás feliz. Al igual que yo. ¡Estamos tan a gusto juntos!. Parece mentira que hayamos podido estar tantos años sin conocernos. Intento recordar mi vida antes de la primera vez que nuestros caminos se cruzaron y no puedo. O, a lo mejor, es que no quiero.

Decido que nos subamos a la montaña rusa. La idea te asusta, porque siempre has intentado evitar las atracciones más ‘peligrosas’. Y lo habías conseguido hasta hoy. No has querido decirme que no porque ves el brillo de mis ojos ante el deseo de descargar la adrenalina en esa montaña. Y, por eso, optas por armarte de valor para concederme el gusto.

En solamente minuto y medio que dura el recorrido nuestras vidas dan un giro de 180 grados. Al igual que nuestros cuerpos subidos en el aparato. Tu valentía ya se ha agotado o, en realidad, puede que haya llegado a su punto álgido; por eso, sin pararte a pensar ni un solo segundo, me gritas: “no me gustaría morirme sin que sepas lo mucho que te quiero”.

En esos momentos, me siento mareada. Necesito bajar. Necesito “saber que el suelo sigue aquí bajo mis pies”. Pensar que no ha sido el mejor momento para ponerme a recordar la letra de una canción me hace gracia. Y tengo ganas de llorar. Y de reír. Y de gritar. Y de dar saltos de alegría. No estoy segura de haber oído lo que realmente has dicho, lo que tanto tiempo he soñado que me dijeras y lo que tanto tiempo llevo sintiendo por ti y nunca me había atrevido a confesarte.

Bajamos de la montaña rusa e intento descubrir en tu cara que lo que me has gritado ha ocurrido de verdad. Observo que estás cabizbajo, sin atreverte a mirarme a los ojos, evitando a toda costa que nuestras miradas se crucen. Al final, sin poder soportar ni un segundo más la incertidumbre, tartamudeando un poco, consigo reunir las palabras para formar la pregunta: “¿es verdad lo que me has dicho en la atracción?”. Me miras y ves en la expresión de mi cara lo que quiero que contestes. La pregunta sólo tiene dos posibles respuestas y notas en mi mirada expectante cuál es la que quiero escuchar.

Satisfecho, relajado y contento sonríes y me besas. En esos momentos, deseo poder congelar el tiempo y quedarnos siempre así, unidos como imanes, sin pensar en nada más. Sin preocuparnos por el mundo que nos rodea. Solamente existiendo tu y yo en un mundo nuevo creado por nosotros dos.

12 comentarios:

PARAPANIPLAJO dijo...

Hola, Laura!.
Como dicen en mi tierra, “anem a pams” (“vamos a palmos” –literal- o “vamos por partes” , como diría el mismísimo Jack el Destripador).
Tu gran actividad en el blog aliñada con la mía tan rácana hace que se me acumule al trabajo.
Para empezar, me alegro de que te haya encantado tu trabajo en el periódico. Se te ve muy ilusionada con tu experiencia, y seguro que has dejado muchas puertas abiertas en él. Eso siempre es importante (incluso en el caso de que no te hubiera gustado tanto como lo ha hecho): la vida da más vueltas que la montaña rusa de tu última entrada (de la que hablaré un poco más tarde). Jaja.. ¿Sabes?... Me ha parecido genial y muy divertido el principio de tu entrada: “Los mejores días de mi vida en mucho tiempo”. Esa frase es muy interesante y me encanta!. Casi del estilo “era de noche y sin embargo llovía”, que creo que escribió Mark Twain.
recuerdo los primeros trabajos que tuve. Yo era más joven de lo que tú eres ahora y no requerían ningún tipo créditos, titulación, ni de formación académica, pero la sensación de hacer algo que iba a ser reconocido (en aquellas ocasiones en forma de dinero de final de mes en mi caso) me pareció algo fascinante, y mira que eran trabajos poco interesantes analizados con la perspectiva de los años!!!!. Los años atemperan bastante la forma de ver las cosas, y por eso me gusta mucho ver la ilusión que tienes tú con esa experiencia. Hay que luchar por lo que uno quiere!. Adelante con ello!, que por lo que no se quiere siempre hay tiempo para hacerlo, pero solamente como Plan B.
En tu siguiente entrada has empezado con el otoño... Antes de empezar a leerla he echado un vistazo general al blog, y había pensado que la Montaña Rusa era la continuación natural del ciclo otoño-invierno-primavera-verano... pero ahí estaba ese Federico Moccia para chafar el desenlace que yo había supuesto. La historia era muy bonita y flop!. Acabó “de la misma forma increíblemente ràpida con la que comenzó”. Supongo que no deja de ser una especie de belleza escondida en el otro lado de las cosas: igual que empieza, acaba: el ciclo del ciclo, aunque sea una putadita. Por cierto, no sé qué tiene el tal Moccia: conozco bastante gente enganchada a dos de sus novelas, entre ellas mi hija ,que se las devoró en un plis plas. A mí las novelas de amor y desamor no me interesan especialmente... Hace tiempo conocí a un compañerode trabajo que me dijo que él “nunca había leído un libro, y menos si lo había escrito otro” (frase que me pareció absolutamente para enmarcar); pues bien.. en temas amores y desamores se me hacen un poco pesadas algunas versiones de los demás.

Y en La Montaña Rusa.. Jaja... Sí que debía ser fuerte la sensación de las subidas y bajadas para hacer cantar a tu amigo casi a modo de últimas voluntades!!!. Bromas aparte, me parece muy lograda la similitud entre las sacudidas y cambio de posición de la montaña con las sacudidas y cambios de sensaciones que se generan en la vida a partir de ciertas vivencias.

Aprovecho para colgarte aquí mi comentario: así soy el primero!!!.

Un abrazo y un placer!

Anónimo dijo...

Me hubiese gustado más que cuando bajaras de la Montaña Rusa, mirases a tu chico y éste estuviese muerto, sería más triste pero mucho más poético.

Laura dijo...

PARAPANIPLAJO: ¿rácano con tus comentarios?. ¡Todo lo contrario, si a veces son casi tan largos como las propias entradas! Jajaja. No, ya en serio, es un placer leer todo lo que me escribes y me alegro mucho de que lo hagas.

“Los mejores días de mi vida en mucho tiempo”. Es la mejor frase que pude encontrar en esos momentos para describir lo que sentía. Escribir sobre tus propios sentimientos es una de las cosas más difíciles. Y por mucho que yo haya podido hablar de mis prácticas y de mis vivencias es muy complicado que ni tan siquiera la persona que mejor me conozca en el mundo sepa con exactitud lo que viví o lo que quiero transmitir.

Pienso que las novelas de amor y desamor son un arma de doble filo. Dependiendo de lo receptivo que se sea en ese momento o dependiendo de la etapa de tu vida por la que estés pasando estas novelas pueden ayudarte o pueden hundirte más. A mí me gusta leer “algunas versiones de los demás” porque en ocasiones uno necesita comprobar que las cosas que te ocurren a ti también les pasan a otras personas. Además, las cosas se ven con mayor claridad desde fuera y esas historias ajenas a tu vida pueden ayudarte a pensar: “pues yo también podría hacer esto y prefiero no hacer esto otro”. Las mismas situaciones, miedos, dudas… pueden pasar en cualquier situación, hasta en las novelas. Y luego, a veces, ¡hasta la realidad supera a la ficción!. Aunque también he de reconocerte que siempre que leo una novela de amor necesito “desintoxicarme” de ellas y leerme, al menos, un par de libros totalmente diferentes antes de volver a leer otra novela romanticona.

Como siempre, muchísimas gracias por tus palabras. Un beso grande y para mí sí que es un placer.

María Antonia dijo...

¡Hola, mi pequeña!...

Mi pequeña digo, y cuando discuto contigo tengo que ponerme de puntillas para demostrar más autoridad (sí, ya sé que es una posición de lo más ridícula, pero con eso consigo desarmarte y que te rías y así terminamos la discusión).

Te estoy viendo hacer la maleta; los ojos los tienes con ese brillo especial que se te pone cuando luchas para que tus lágrimas no afloren... y el corazón lo tengo encogido.
Sé que esta separación es por tu bien, por tu carrera, pero eso no quita que yo -hoy- esté todo el día pensando ¿por qué pij... le respondí PERIODISMO hace 7 años, cuando escribía tan maravillosamente bien, y me preguntó qué tenía que estudiar para hacer 'eso' que tanto le gustaba hacer? ¿Por qué?...
Tenía que haberte contestado cualquier cosa que no te separara de mí años después.

Estás muy ilusionada con tu carrera, te apasiona. Nunca he visto la más mínima duda en este tiempo y, este verano, al trabajar en un periódico, has comprobado que no estabas equivocada en tu elección. Apenas has tenido vacaciones. Apenas nos has visto... pero cuando llegabas a la playa, estabas radiante, feliz.

Continúa así, Laura. Pasito a pasito... Y no te voy a decir sin prisa pero sin pausa, porque hay prisas... ¡vaya si las hay!

Los que estamos a tu alrededor y te queremos (pocos), vemos envidias, trampas, plagios... y esto sólo es el principio. Sé, cuando lo leas, que dirás "exagerá", pero sólo basta echar un vistazo a ese "Anónimo" que tú, muy inteligentemente, ni has contestado. No te has molestado ni en borrarlo. Bien por ti, pero a mí me viene una cita achacada a Einstein al leerlo
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro .

(¡Qué diferencia de los comentarios de PARAPANIPLAJO!... Anónimo, también, pero siempre positivo, alentador y con crítica constructiva, de la que ayuda a remontar en los bajos momentos).

Ahora seguimos hablando, personalmente, tú y yo, sin testigos... pero antes voy a llorar un rato.

Que te quiero y que te echaré mucho de menos, rubia, no te lo voy a decir. Eso tú lo sabes. Y yo no miento 'casi' nunca.

Te dejo otra cita:
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

¡¡¡SUERTE!!!

Nany dijo...

Hola Laura!.
En estos momentos, solo decirte que tengas toda la SUERTE del mundo.
Que realices un feliz viaje y que tu estancia fuera de España, sea tal como tu deseas. Que se cumplan todos tus objetivos, que disfrutes con la experiencia y que sepas que aquí te esperamos todos los que te queremos, entre las que me incluyo por supuesto, con todo el corazón.
Un millón de besos.

Linda dijo...

Anónimo: No sé si tu final sería más poético. Para mi, tu comentario a una entrada tan magnífica, con unos sentimientos tan profundos, me resulta PATÉTICO.
Laura, preciosa entrada.
Besos.

Flor de almendro dijo...

Hola Laura.
He leido estas frases, me han gustado y te las mando por si te sirven de algo.
"Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas, sepas estar agradecida.
No llores porque ya se termiinó, sonríe porque sucedió".
Besos y suerte.

Dr. Murphy dijo...

Es increíble como escribes, lo bien que transmites las emociones y los sentimientos. Se puede decir sin duda que sabes escribir con el corazón. Me alegro de que todo te vaya bonito y que así siga en tu estancia en Wrowclaw (donde quiera que esté ese lugar xD). Besos

PARAPANIPLAJO dijo...

Wroclaw. Eso suena a Polonia, no?. (Mi amigo Google me lo ha chivado, aunque me resultaba mucho más familiar como Breslavia).

Espero que tengas ocasión de comprobar que los polacos somos buena gente!.

¿Viaje de placer, de vacaciones, de negocios, de luna de miel, de hiel, de trabajo, largo, corto...? . En todo caso, por los comentarios que leo tiene pinta de no ser muy breve la estancia. Me equivoco?.

Pues nada... Si lees tu blog, espero que sí, que sepas que te mando mis mejores deseos para esa estancia en Polonia, y recuerda: el último finde se Octubre, (por muy Polonia que sea), tienes también que retrasar la hora.

Cuídate mucho, vale?.

PARAPANIPLAJO

Laura dijo...

Antes de comenzar a contestar a todos vuestros comentarios me gustaría hacer una aclaración: si no contesté a anónimo fue porque no vi necesario contestarle, pero no quiere decir que lo hiciera porque me molestara el comentario. Nada más lejos de la realidad. Siempre es bueno ver un comentario, porque ellos son los que te motivan a escribir e incluso te pueden ayudar a pensar: "esto lo estoy haciendo bien y esto otro lo estoy haciendo mal". Además, siempre y cuando los comentarios sean constructivos y no insulten a la gente, son bienvenidos en este blog. Y anónimo lo único que hizo fue dar su opinión, que tiene tanta validez como cualquier otra. Gracias a ti también, anónimo, por comentar.

Nany: muchas gracias por tus buenos deseos. Precisamente si he tardado tanto en contestar es porque mi estancia en Wroclaw (pronunciado ‘brotsuaf’) me impide tener tanto contacto con internet como en otras condiciones normales. La semana que viene ya podré tener, lo más seguro, conexión desde la residencia y todo será más fácil.

Linda: me alegro de que te haya gustado mi entrada, gracias.

Flor de almendro: ya conocía las frases, pero siempre es bueno que alguien te las recuerde. Muchas gracias por todo.

Dr. Murphy: Wroclaw está en el suroeste de Polonia. Yo tampoco sabía de su existencia hasta que vi su nombre escrito en los posibles destinos Erasmus pero después de llevar una semana aquí estoy enamoradísima de la ciudad. Muchas gracias por tus palabras y bienvenido a mi blog.

Parapaniplajo: si tu amigo Google te lo ha dicho habrá que hacerle caso, ¿no?. En cuanto a lo de la brevedad de la estancia eso es relativo. Para mi madre, por ejemplo, si me voy más de dos días de casa es como si me fuera dos años pero para otra persona que estudie o trabaje en el extranjero, cinco meses no son nada. Y no te preocupes, que retrasaré la hora… ¡así estoy una hora más en Polonia!. Me cuidaré porque si no lo hago con el frío que hace puedo terminar congelada XD Muchas gracias por tus buenos deseos y cuando pueda y tenga internet en la residencia empezaré a contar algo de mis aventuras polacas. Cuidate tú también.

Besos a todos y muchísimas gracias por comentar

Anónimo dijo...

Yo sólo hablaba de poesía, nunca de realidad. Hablaba del escrito, de la fuerza de tu manera de escribir. Nunca de la realidad de la vida. La ópera es hermosa y es trágica siempre al final, pero es hermosa, como un aroma , como un murmullo, como una caricia.

Laura dijo...

Anónimo, te entiendo perfectamente. Gracias por la aclaración.

Saludos!!!