Reír y llorar… llorar y reír. Es lo que hago mientras miro una y otra vez la sucesión de momentos inmortalizados para el recuerdo. Esos momentos que comenzaron hace justo hoy un año, cuando mis pies pisaron por primera vez suelo polaco. Todos sabemos que el Erasmus es una experiencia única e inolvidable. Pero, hasta que no lo vives, es imposible que te hagas una idea. El Erasmus marca un antes y un después en tu vida. Por mucho que lo intentes, ya no eres la misma persona. Alguien me dijo una vez que la depresión post-erasmus no se te quita nunca en la vida. Y me temo que es verdad. La gente que no lo ha vivido, tiene una visión demasiado superficial. Visión no del todo desacertada, pero muy injusta. Porque del Erasmus, lo más importante es la cantidad de gente que conoces (elementos claves para tu supervivencia), lo mucho que maduras (aprendes a conocerte a ti mismo y a tener mayor amplitud de miras), tener que preocuparte tu solito de sacarte tus propias castañas… y todas esas situaciones se dan en un ambiente y en unas circunstancias tan extraordinarias que son las que hacen del Erasmus algo único e irrepetible.
Por eso, la depresión post-erasmus te dura toda la vida: porque solamente se puede experimentar, como máximo, una vez. Pero, repito: por mucho que intente explicarlo… es imposible. Sólo quien lo vive o lo ha vivido podrá entenderme y compartir mis sentimientos.
Nunca imaginé que “Brotsuaf” (Wroclaw o, en español, Breslavia) me fuera a gustar tanto. Ha sido mi hogar. Uno en el que tenía que partir de cero. Los principios siempre son duros pero, en esta ocasión, tuve la suerte de conocer la primera noche a mi ángel de la guarda. Un ángel que Polonia me dio y que España me quitó.
Ha pasado un año… y Wroclaw y mis chicos Erasmus permanecerán siempre en mi mente y en mi corazón. Y deseo con todas mis fuerzas que todos nos volvamos a reunir pronto. Las fiestas de Juwenalia suelen ser fechas de reencuentro ineludibles para muchos de los Erasmus que han pasado por Wroclaw; así que… ¡¡¡HASTA MAYO!!!
9 comentarios:
Vaya, vaya... en el video salen más cubatas que libros, eh?.
Una sugerencia: si en vez de en libros de texto se publicaran los temas en los laterales las latas de cerveza, se podría rentabilizar mucho más el tiempo!.
Jaja... No me hagas caso: soy uno de esos envidiosos que en su momento no pudo hacer un Erasmus porque no existían.
Un saludo y que te diviertas en mayo!!!.
Hola, Laura!.
Un par de cosas... una más formal (en lo que se refiere a los buenos modales), y la otra más personal dentro de la impersonalidad del comentario.
Ahí van:
La primera:
Gracias por comentar en mi blog. Tu comentario fué como el botellazo que se da a los buques cuando los inauguran; mi puesta de largo en sociedad. No te lo agradecí explícitamente, per sí te lo contesté implíctamente con la versión 3 del relato (después de la 1 tuya y la 2 mía), que en mi mundo de inexperto en este tipo de relaciones virtuales entendí que ya venía a ser una forma de agradecmiento.
La segunda:
Pasé de puntillas por tu comentario del ángel de la guarda que conociste la primera noche, que Polonia te dió y España te quitó...
Como me imagino que es lo que parece (y estas cosas acostumbran a parecer lo que realmente son), sólo te diré que hay más hombres que botellines de cerveza, como decía yo siempre a una compañera del insti en sus horas bajas. Comentario del que a veces nos reímos y del que siempre me dice que tenía más razón que un santo.
Un fuerte abrazo. ¿Sabes para qué...?: parapaniplajo! ;-P
Hola Laura.
He sentido una gran alegría al ver tu nueva entrada y entiendo que recuerdes cuando te marchaste el año pasado. Es normal que no olvides nunca esa experiencia vivida, pero puedes dar gracias a Dios que la viviste, otros como yo, no tuvimos esa oportunidad. No sé si podré en un futuro.
En cuanto al ángel que perdiste en España, quizás no merecía la pena, estaba bien para Polonia pero no para España. Seguro que él habrá perdido muchísimo más que tú.
Besos guapa!!!
Hola Laura ¿Pensabas que ya te había dejado? No es así, te sigo aunque en silencio.
Es cierto lo que dices de la experiencia Erasmus y yo se la aconsejo a todo el mundo; no porque yo la haya vivido, pues en mi época no las había, pero sí había una cosa distinta pero que, de alguna forma, valdría por sus efectos colaterales. Se trataba de las Milicias Universitarias. Para mí fue una experiencia maravillosa (dos veranos de campamento) en la cual aprendí todo eso que dices. Le faltaba, si acaso, la parte turística aunque me sirvió para conocer a compañeros de toda España y a los Pirineos con sus gentes. Hubo alguno que lo pasó muy mal pero fue por su propio orgullo y rebeldía.
Ahora ya no existe pero hasta hace poco cuando entrevistaba a alguien para un puesto de trabajo le preguntaba por su situación militar y por como la había vivido. Eso me ayudaba a tener una mejor idea de la adaptabilidad de la persona. Siempre he dicho que nunca sabrá mandar aquél que no supo antes obedecer.
Ahora en los currículum de universitarios pongo en valor si han sido Erasmus y cómo lo han vivido.
Valoro muy positivamente TU experiencia y comprendo que la añores. Eso es bueno.
Un abrazo y perdona que también yo haya sido luengo.
P.D. Un día te dejaré una carta de un estudiante Erasmus en Helsinki que te vas a partir de risa.
¡Ah! y no te preocupes porque el que ha de ser para ti ya está por ahí, pegando fuerte para preparar vuestro hogar. Un día, posiblemente cuando menos lo esperes, os encontrareis. No te lo quitará nadie.
Muchísimas felicidades, rubia.
Te echaré de menos. (Ya te echo de menos).
Un millón de besos.
¡Caramba Laura! o mejor Laurea que es lo que significa tu nombre (Laurel, triunfo) pensaba que por ser hoy el día de tu santo habrías dejado alguna entrada. Eso es señal de que vas, con los estudios, más liada que la pata de un romano.
Bueno pero como yo si he venido a felicitarte y a traerte un regalo (no hay que perder la costumbre española de celebrar el santo) no te vas a escapar de mi reprimenda y te propongo, cuando puedas, que hagas una simulación o guión sobre la vida y muerte de la santa de quien tú llevas el nombre. Quiero que elijas un momento de la vida de esta mujer y la pongas en diálogo con el personaje que tú quieras (p.e. su ejecutor) como si fuera para un guión de cine o de novela.
Quiero que sepas, el llevar el nombre de una persona santa, imprime carácter a quien lo lleva; y el regalo más importante que nos han dado nuestros padres, después del don de la vida, es el NOMBRE. Sin nombre no somos nadie.
Bueno, ahora mi regalo
Lee esta carta (http://usuarios.multimania.es/resve/erasmus.htm)
que imagino que ya conoce y que te vas a partir de risa.
Yo cada vez que la leo se me saltan las lágrimas (de risa claro)
Que tengas un magnífico día de tu santo (¿es hoy o fue ayer?)con tu familia y tus amigos
Un abrazo
Laura...Ejem, ejem...
Estooo...
Me imagino que antes de mayo escribirás algo, no?.
Ese "hasta mayo" de tu última entrada no va acabar siendo para nosotros, espero....
Y ya puestos, como he visto que fué tu Santo... el día que reaparezcas te felicito (antes no!).
;-P
A TODOS:
SIENTO MUCHÍÍÍÍÍSIMO LA TARDANZA A LA RESPUESTAS A VUESTROS SIEMPRE TAN QUERIDOS Y ANHELADOS COMENTARIOS. Las responsabilidades académicas y preocupaciones de otra índole me han tenido algo agobiada y me he sentido como un hombre: incapaz de hacer varias cosas a la vez (q noooo q es broma, no os ofendais).
Ahora ya en serio: os doy mi palabra de que dentro de una semana aproximadamente volveré a escribir. Besos y hasta entonces!!!
Jaja...
No voy a sentirme ofendido por tu comentario, porque además no es cierto: yo soy capaz de ver un partido del Barça por la tele y tomarme una Voll Damm al mismo tiempo.
Esas leyendas urbanas...
Y también yo voy a cumplir mi palabra: Felicidades por tu santo!.
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