"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

viernes, 20 de mayo de 2011

INSOMNIO

Días ajetreados de un lado para otro, exámenes, estudio, biblioteca, ordenador, casa, café, trabajos, exposiciones, nervios, alivios momentáneos… y vuelta a empezar. Es el periodo de exámenes. Durante al menos dos semanas tu vida se reduce a eso. Incluso, para qué negarlo, sonríes al pensar que tantas idas y venidas y tener todo tu tiempo ocupado te ayuda a no dejar a tu mente torturarse por asuntos que competen a otras partes de tu vida. Pero llega el momento, el inevitable momento, de acostarse en la cama, apagar la luz, respirar, pensar en lo que tienes que hacer al día siguiente y si ya has hecho esa noche todo lo que tenías que hacer ese día… sigues intentando pensar en todo esto hasta que te entre el sueño y poder descansar. Pero ya no puedes más. No puedes alargar el agónico momento. Ha llegado la hora de comerte la cabeza, de darle vueltas a asuntos tan imposibles que sería mejor dejarlos donde estaban, en ese resquicio olvidado de tu mente. Pero, por el contrario, ahora aparecen con más fuerza que nunca. Puede que el hecho de haberlos tenido abandonados durante todo el día, en lugar de conseguir acabar con ellos poco a poco, haya conseguido que se vayan haciendo más fuertes, como si su letargo fuera una fuente de constante auto-alimentación y permitiera despertar, en esta hora crucial de “necesito dormir”, a la bestia que tenía escondida dentro. A veces, nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Y ahora más que nunca no tienes duda de ello.

3 comentarios:

LidI dijo...

No sabes lo mucho que me identifico con ésto.

Anoche mismo dejé que mis demonios me comieran tras mucho tiempo sin hacerles caso.

Pero nada dura eternamente y con la luz del día todo se ve mejor


un saludo

PARAPANIPLAJO dijo...

Hola, Laura!.

He estado muy liado desarrollando grandes proyectos profesionales durante estos últimos meses: he sido director deportivo del Depor y el ideólogo de la campaña electoral del PSOE en las pasadas elecciones.

Como ya he terminado mis cometidos (con enorme éxito, como ya debes saber), a ver si puedo dedicarme más a entrar por aquí y ponerme/te al día de las últimas novedades.

He leído tu última entrada y ojeado las anteriores (ya lo haré con detenimiento).
Me sigue encantando cómo escribes y sigo viendo que lo haces con el corazón en la yema de los dedos y el teclado. Personalmente te voy a decir que para comer la cabeza me resulta especialmente indigesta y me genera unos ardores de estómago increíbles; casi que me decanto (y te recomiendo) por unas patatitas bravas con los amigos y una cerveza bien fría. Y si son dos (vale...o tres, lo confieso!), esos asuntos tan imposibles van ganando una distancia enooorme.

Ante los problemas o las situaciones hay un recurso que empleo con cierta frecuencia (aparte del de las bravas con cerveza y sobre todo rodeado de amigos), que es el de imaginar las consecuéncias de esa situación con el paso de los meses. ¿Esto que pasa ahora seguirá siendo un problema tan grande como ahora dentro de dos meses?, ¿y de seis?, ¿y de un año...?. A mi me funciona y hace relativizar los problemas.

Y otra cosa sobre nuestros mayores enemigos... No sé si conoces a mi mejor amigo. Habla exactamente igual que yo, tiene mi misma cara y hasta tenemos los mismos gustos y disgustos. Se llama también PARAPANIPLAJO. ;-)

Encantado de haber vuelto.

Laura dijo...

Lidl: hay veces que dejamos que nuestros mayores miedos o preocupaciones aparezcan en esos momentos nocturnos en los que, después de una larga jornada ajetreada, te atacan sin piedad. Pero sí, tienes razón, son solo malas noches y, por suerte, todo termina al día siguiente.

Parapaniplajo: me alegro de verte de nuevo por aquí. Siempre es un placer leerte. Y sí, tienes toda la razón. Muchas veces, nuestros peores enemigos somos nosotros mismos y, sobre todo, nuestra mente. Y es verdad que ayuda muchas veces pensar que en un futuro las cosas se verán de otra manera. Ah!! que se me olvida. Espero que vuelvan a llamarte para esos "grandes proyectos profesionales". Después de los éxitos cosechados, seguro que se lo piensan bastante :D

Muchas gracias a los dos por comentar. Saludos