"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

jueves, 20 de noviembre de 2008

EL PATITO FEO


Hoy quiero dedicar esta entrada a todas aquellas personas que en algún momento de su vida han sido o se han sentido “patitos feos”, marcadas por una sociedad en la que la superficialidad está a la orden del día. No os preocupéis ni desesperéis, quienes no ven vuestra verdadera belleza no son dignos de acceder a ella.
Como en este famoso cuento, muchas personas han pasado por una situación parecida: al principio, esos kilitos de más o esas imperfecciones inocultables hacían que fueras un miembro de la sociedad un tanto excluido, en el colegio se metían contigo, te veías raro rodeado de una multitud con un exterior muy superior al tuyo. Pero el tiempo pasa, ya no eres ese crío que se hinchaba a comer bocadillos de nocilla para merendar, o ese otro que vestía de forma un tanto “peculiar”, o el que salía a la calle temiendo que le
rompieran sus gafas de culo de vaso.


Ahora… has cambiado. Tu interior ha ganado la batalla de una forma tan elegante que hasta exteriormente eres mucho mejor. Ya no existen esos niños crueles que se dedicaban a amargarte los recreos y, por ello, tú mismo te sientes libre, dispuesto a aceptar que la belleza exterior es, al fin y al cabo, algo totalmente subjetivo y que, si no te sientes a gusto con tu cuerpo, harás lo posible por mejorarlo, por ponerte guapo para ti y para nadie más. Además, nadie es perfecto. Has comprendido que hasta esos defectillos que en algún momento llegaron a ser grandes complejos ahora tienen su encanto, son rasgos que te identifican. ¡Enhorabuena!. El patito feo que eras antes se ha convertido ahora en un hermoso cisne. Aunque no lo olvides. Los cisnes no le gustan a todo el mundo; pero eso ya sabes que no importa. Ellos se lo pierden.

Tom Hanks, en la película “Forrest Gump”, decía: “la vida es como una caja de bombones: nunca sabes el que te va a tocar”. Yo lo que digo es que no puedes escoger al que mejor envoltorio tenga, al que mejor pinta le veas, porque luego te puedes llevar la sorpresa o de que dentro ya no haya bombón o de que tengas que ingresar en el hospital por intoxicación. Atrévete a probar ése que no tiene muy buen aspecto. Luego será el que te guste tanto hasta el punto de crearte adicción.

(AQUÍ OS DEJO UN VÍDEOCLIP QUE ME IMPRESIONÓ BASTANTE Y QUE REFLEJA LOS COMPLEJOS QUE TE CREAN LAS PERSONAS DE TU ENTORNO. ES UNA VERSIÓN QUE HACE MOENIA, UN GRUPO MEXICANO, DE LA FAMOSA CANCIÓN DE ALASKA Y DINARAMA “NI TÚ NI NADIE”)



2 comentarios:

Joaquin dijo...

La verdad es que sí. A los que no son guapos y delgados se les suele excluir de la sociedad, se les insulta y se les infravalora, aunque muchas veces sean muy buenas personas.
También, por ir en contra de la sociedad (gustos musicales, forma de vestir, de pensar, etc) eres un raro, un friki o similar.
Lo que no entienden es que han tomado su propio camino, y que porque sea diferente no es ni mejor ni peor, simplemente distinto.
Yo personalmente prefiero ser antisocial; no me gusta la sociedad que hay actualmente. Pero como he dicho, no me considero ni mejor ni peor; simplemente he hecho mi elección.
No lo olvidéis: todos hemos sido, somos o seremos patitos feos en algún momento.
Un saludo!

Eusebio dijo...

los que de pequeños sufren el insulto de los demás son los que con el tiempo se hacen los más grandes, y los chulos guays populares que se rien de todo dios son los que luego se van a tomar por c.. bueno por ahí. al final siempre se hace justicia, comentame en mi blog, a ver que te parece mi última entrada, saludos wapa!