"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

lunes, 25 de mayo de 2009

La esperanza es lo último que se pierde

Voy por un túnel. La oscuridad cada vez es más sofocante y no me deja casi respirar. Camino y camino cada vez más rápido hasta que tropiezo y me caigo. Noto un dolor insoportable en la rodilla. Instintivamente, mis ojos se dirigen hacia la zona dañada, pero la oscuridad es impenetrable. El líquido caliente que siento en la pierna y que gotea hasta llegar al suelo me hace intuir que estoy sangrando. Por eso, sigo caminando, algo más lento, pero con paso más decidido y firme. Siento miedo, el miedo va creciendo tanto como la negrura que me rodea. De repente, oigo voces a mi alrededor, voces de desesperanza y desasosiego: “por aquí no está la meta”, “te has equivocado”, “¡qué ilusa que eres!”. Noto que las piernas me tiemblan y que la rodilla está a punto de explotar. Pero sigo caminando, aunque no muy convencida de encontrar de nuevo la luz. Pienso y pienso en todas las leyendas que se han extendido sobre los diversos acontecimientos que se ocultan bajo ese túnel. Todos me han tachado como persona temeraria por querer explorarlo. Éste tiene que ser el adecuado. Lo sé. Tengo que seguir caminando. Aún soy joven. Tengo toda la vida por delante. Ahora sonrío. Por fin tengo Fe… confianza… esperanza. Y la oscuridad ya no me acongoja tanto.

7 comentarios:

Mar dijo...

Aunque sea arrastrándote, sal ya de ese túnel. Llevas mucho tiempo en él.

Coge una mano amiga y sal. La mía te la doy.

Besos.

Laura dijo...

Mar, creo que no has entendido bien de qué túnel hablo. En este caso, las manos amigas no sirven para salir de él. De todas formas, como siempre, muchísimas gracias.

Un beso!!!

Flor de almendro dijo...

Lau, no olvides nunca que por muy oscuro, largo y penoso que sea un túnel, al fimal del mismo, siempre está la luz.
Llegarás a ella pronto y te reirás de las sombras que te asustaron en el túnel.
Yo también he pasado ese túnel en ocasiones.
Al final de la sombra, siempre triunfa la luz.
Besos

A.M.Garrido dijo...

Realmente estremecedor. Yo siempre digo que lo importante no es la meta, sino el camino... y que si estamos demasiado pendientes de llegar a la meta corremos el riesgo de no saborear los pasos del camino.
Un saludo!

Laura dijo...

Flor de almendro: al ver tu comentario en mi entrada más reciente he sabido quién eras :D Un beso.

Álex: exacto. Lo importante es el camino porque de él depende llegar a la meta o no.

Muchas gracias a los dos por comentar y un besazo.

Joaquin dijo...

Laura, hay caminos que tenemos que recorrer solos. Y en los malos momentos, estamos solos.
Sé fuerte: de las malas experiencias saldrás reforzada.

Laura dijo...

sí, lo sé. Créeme que lo sé.
Muchas gracias Joaquín