Necesitas un descanso. No puedes seguir con la sonrisa falsa más tiempo. Por eso, has decidido no hacerlo más. Por fin, hoy vas a poder ver a un buen amigo y podrás desahogarte.
Lo ves aparecer. Sabes que no hará como los demás. Él no te mirará con cara de pena y compasión para demostrarte con eso su apoyo. Él, simplemente, te dedica una mirada de comprensión. Sus palabras no son necesarias. Ya te lo ha “dicho” todo.
Lo ves aparecer. Sabes que no hará como los demás. Él no te mirará con cara de pena y compasión para demostrarte con eso su apoyo. Él, simplemente, te dedica una mirada de comprensión. Sus palabras no son necesarias. Ya te lo ha “dicho” todo.
Ahora es cuando normalmente llegaría el momento de explotar y sacar todo lo que llevas dentro; pero en esta ocasión él va a preferir ayudarte de otra manera. Te conoce mejor que nadie y sabe lo que realmente necesitas. Por eso, te coge del brazo y te lleva de paseo, te arrastra por esas calles que ambos conocéis tan bien porque habéis pasado miles y miles de veces por ellas. La situación te parece cómica: “ahora pretenderá hacerme un recorrido turístico por mi propia ciudad” piensas, riéndote para ti misma. Pero pronto dejas de hacerlo. Ya empiezas a comprender.
Comienzas a “descubrir” tu ciudad: ese longevo árbol que se mueve ligeramente por la suave brisa de la noche primaveral, la belleza de la calle mientras se encuentra vacía y sin nada que perturbe su silencio, el brillo del agua de la hermosa fuente donde tu amigo decide que os detengáis. Te deja un par de minutos para que te llenes de paz y tranquilidad y opta por cambiar de tema: los asuntos banales y triviales que lleváis tratando desde que os encontrasteis desaparecen y ahora… él te hace reír. Recordándote cualquier anécdota, haciéndote partícipe de alguna otra que él haya vivido y tú no o imitándote a algún conocido común, consigue que rías y rías sin parar hasta que te duele el costado y hasta que notas cómo los músculos de la cara están demasiado tensos. Y tú te animas y recuerdas alguna otra cosa que impida que vuestras risas cesen.
Al final, te despides de él. Le agradeces en silencio lo que ha hecho por ti. Ha sido tu mejor medicina sin ni siquiera tener que mencionar la enfermedad. No hacía falta.
10 comentarios:
Me parece increible que tu nueva entrada haya sido visitada por 20 personas y que sea yo ahora quien te haga el primer comentario.
Una vez leí que pasar por el blog y no hacer comentario, es como cruzarte con un amigo y no saludarlo.
Esos son los buenos amigos, los que saben hacerte pasar un rato agradable, y no tienen por qué estar hurgando en la herida. Preguntando el motivo de tu tristeza.
He leído un comentario tuyo en el blog de Mar en el que preguntas que dónde está la felicidad.
La felicidad como tal, no existe, pero momentos felices los encontrarás y muchos.
Un beso muy grande
Leyendo otra vez el comentario que te ha hecho PARAPLANIPLAJO, he pensado que efectivamente, cuando escribas algo con ilusión, debe ser maravilloso. Todo lo que escribes, nos llega al alma, a aquellas personas que te leemos, aunque no te hagamos comentarios. Me he acordado de algo que ha ocurrido esta noche. Leyendo en voz alta un escrito que hiciste hace escasos días, el padre de la persona a la que se lo habías dedicado, en presencia de ésta, se ha dado una buena sesión de llanto.
El hijo le ha preguntado por qué lloraba y le ha contestado que lloraba porque eran muy tiernas las palabras que le dedicabas en un día tan importante y feliz para él.
Que escribías muy bien. Creo que el no te ha leído tanto como nosotros.
Estoy de acuerdo con Flor de almendro. En la vida encontrarás muchas personas que con pequeños detalles te ayudarán mucho y te harán pasar momentos muy felices. Aprovéchalos. Mucha suerte
Un abrazo.
Flor de almendro: gracias por cruzarte conmigo y saludarme ;)
Linda: lo que escribo te llega al alma porque me quieres. Y creo que ya lo he dicho alguna vez: no puedo escribir algo con ilusión hasta que no la tenga. Bienvenida a mi blog, guapa.
Un besazo para las dos y gracias por comentar.
(PRIMERA PARTE)
Hola, Lau.
Lo que escribes llega al alma porque escribes muy bien y yo que ni te quiero ni no te quiero (principalmente porque no te conozco), soy también capaz de descubrir la carga emocional que tienen tus escritos.
Pero... (jaja, si, amiga mía, todo tiene un pero) déjame que te diga que SIEMPRE se puede escribir con ilusión aunque no la tengas.
S
I
E
M
P
R
E
De lo que no podrás hablar con ilusión es sobre algo que no te la esté generando, evidentemente, pero con ilusión podrás escribir de lo que quieras!!!.
¿Sabes?. En mi trabajo tengo resposabilidad sobre bastantes personas. Sobre más de las que quisiera en un porcentaje muy alto de mi jornada laboral. Y hay muchos tipos de caracteres, de roles y de formas de encarar los problemas. Porque problemas los tenemos todos. De eso no tengas la menor duda.
Problemas, y expectativas, y alegrías y frustaciones... Y éstas últimas son mayores cuanto mayores sean nuestras expectativas, cuanto más esperemos de las cosas.
En mi trabajo trato de romper la dinámica perdedora de los planteamientos de mis colaboradores. El "nada funciona", el "todo va mal", el "es una mierda..." me pone de una mala leche im-presionante. En realidad me pone de una mala leche IM-PRESIONANTE para ser más exacto.
Y mis argumentos son siempre los mismo. ¿Todo va mal?. Algo irá bien, no?. Algo tiene que estar bien, no?. A fnal de mes cobras, no?. Estás vivo, no?. Hoy hace un día de puta madre, no?. (Te vas compras con tus amigas sin Richard Gere pero con una tarjeta de crédito, no?). Este finde te vas de excursión, no?. Tienes compañeros en los que apoyarte si estás mal, no?. Tu familia te quiere, no?. Te valoro, no?. Sabes que puedo contar contigo y tú conmigo, no?. No me digas que todo va mal y que todo es una mierda.
Entonces, pedazo mamón (eso les digo: pedazo mamón), no me digas que nada te ilusiona porque te estás menospreciando a tí a todos los que estamos contigo. Hazme una lista de cosas, de tooooodas las cosas que van mal, que son esa mierda de la que hablas y sobre lo que podemos incidir para que mejoren o en las que podemos actuar para que otros las mejoren. Ah!, y no te olvides de que si no está en nuestra mano resolver el problema, hazte amigo de él y que deje de preocuparte, porque entramos en un callejón sin salida. Eso va a aabar siendo como el nombre con el que te bautizaron o el color de tu pelo. Haylo que hay, y no le des más vueltas.
(SEGUNDA PARTE)
Lau. Leyéndote creo que estás desaprovechando tu grandísima capacidad de escribir. Todos tenemos problemas, está claro, pero no todos sabemos escribir como tú. La lista de problemas que pudieras hacer si la escribieras en un papel (la de problemas sobre los que puedes actuar y de los que no tienes que hacerte amiga) no será tan larga como piensascuando no lo piensas. Hazlo y te sorprenderás.
Y una vez hecha la lista, elimina todos los problemas temporales, superfluos... todos los vasos de agua en los que a veces nos ahogamos.
Y cuando la tengas hecha, ni se te ocurra escribir sobre ellos ni sobre lo mal que estás, porque eso no más repetir la actitud de mis colaboradores que tan poco me gusta y que tan poco les ayuda a salir de los problemas.
No te relamas las heridas. No te escribas a tí misma lo mal que estás. No te escribas a tí misma lo mal que te encuentras a veces. Si te sirve de consuelo, nos pasa a todos.
Escribe para darte aire nuevo, Lau. Para aejar tu cabeza de sensasciones de tristeza, de corazón, de desamor... Insúflate aire fresco.
No recuerdo qué escritor de cuentos italiano escribía sus historias abriendo un diccionario al azar y eligiendo tres palabras. Con ellas tenía que componer sus historias. Haztú exactamente lo contrario: olvida palabras marcadas y, si quieres, busca al azar palabras con las que componer historias.
¿Nunca has escrito por encargo?. Los novelistas lo hacen por contrato. Los pintores del Renacimiento también los hacían... bueno, del renacimiento y no: bastaba con que quisieran comer caliente.
¿Puedo pedirte una entrada "por encargo" tu blog?. Piensa en llorar. Situaciones en las que alguien llore, pero PROHIBIDO que haya la más mínima sombra de tristeza y haz un pequeño relato con ello. Uno puede echar una lágrima por cualquier motivo, y hau muuuchos de ellos que no tienen nada que con la trisetza.
¿Te escurres el coco, y compones una entrada con esa premisa?.
Si te da pereza o simplemente no te apetece, te recomiendo que lo hagas para tí. Elige palabras al azar (aquí hay de todos los colores y de todos los estados de ánimo), y deslízate por ellas para componer historias.
Escribir una pena no siempre desahoga, pero leerla SIEMPRE reabre heridas.
Tengo un diccionario aquí al lado. Voy a abrirlo al azar... "Catedral"
Un beso como una catedral!.
PARAPANIPLAJO (primera parte): hay que ver lo que consigue el mundo de Internet. No sé quien eres y, sin embargo, con tus palabras me haces pensar y reflexionar. Puede que precisamente por eso, por el hecho de que ni me quieras ni no me quieras, lo que dices tenga mucho más valor para mí porque no hay ningún sentimiento que te influya en tus opiniones.
En cuanto a lo de escribir con ilusión: creo que es bastante difícil hacerlo. Cuando estás en un mal momento, por desgracia, en lo único en lo que puedes pensar es en lo mal que lo estás pasando. Por muchos detalles y muchas cosas buenas que ocurran a tu alrededor "ÉSE" mal momento siempre estará presente hasta que no consigas olvidarlo. Y según nuestra personalidad se tarda más o menos en conseguirlo.
Saber afrontar los problemas creo que es una capacidad que no todo el mundo tiene. Por lo que dices, tu trabajo te hace estar más familiarizado con el tema y, por ello, tienes ese gran talento.
Lo de la lista de problemas... sí, creo que es una buena terapia
PARAPANIPLAJO (segunda parte): sí, sé que no es bueno escribir públicamente con tanto pesimismo, pero lo hago de forma egoista porque a mí me ayuda. El blog es lo más parecido a un diario que tengo y por ello (a veces de forma encriptada para que no se sepa a ciencia cierta a lo que me refiero), escribo sobre algún tema que me preocupe valiéndome de historias reales o semi-reales.
Lo del escritor italiano... lo veo interesante. Algún día probaré a hacerlo a ver qué tal me va a mí ese método.
Situaciones en las que alguien llore, pero PROHIBIDO que haya la más mínima sombra de tristeza... no he tenido que devanarme mucho los sesos para dar con la historia. Este fin de semana sin falta la escribo.
Muchísimas gracias de nuevo por tus palabras. Otro beso para tí!!!
LLevo una hora leyendo el consejo que te da PARAPANIPLAJO y verdaderamente lo veo muy interesante.
Lo que ocurre es que me resulta fácil opinar porque no soy yo la que está sufriendo los malos momentos por los que estás pasando. Esas cosas grandes, medianas o pequeñas que te hacen sufrir. Puede que para mí sean pequeñas y para tí sean las montañas más elevadas y difíciles de escalar.
Pero si te puede ayudar, haz caso de lo que te dicen las personas que aunque no te conozcan, te quieran o no, sienten por tí un gran afecto, si no fuera así no sentirían que haya tanta tristeza en tus maravillosos escritos.
Un fuerte abrazo
¿Para qué están los amigos? Para esos buenos momentos en que, te apetece una cerveza, pasear, echarte unas risas o pasar un buen rato... o para animarte, ayudarte, un hombro sobre el que llorar...
Los verdaderos amigos son los que, en los malos momentos, aunque les digas que no quieres verlos, ellos insisten y están a tu lado, quieras tú o no.
Antonio: tienes razón. Aunque todo eso no quiere decir que no valore también que los que me queréis o me conocéis me mostreis apoyo con vuestros comentarios. Siempre es bueno recordar que los amigos están ahí, aunque sea al otro lado de la pantalla.
Metallica: sí, qué sería de nuestras vidas sin el apoyo de un amigo, aunque sea sólo para sentaros los dos sin deciros nada y pensando en vuestras cosas... pero sabiendo que está ahí, a tu lado, acompañándote en todo momento.
Gracias por comentar!!!
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