Pero últimamente parece que tu cabeza se aburre, que no tiene suficiente con sus ocupaciones cotidianas, y le ha dado por imaginar: imaginas mientras duermes y mientras se supone que no duermes… y, en esta segunda opción, a veces se cuelan en tus escenas oníricas una melodía, una banda sonora que intenta conseguir animar un poco tu creación fílmica. Y entonces, mezclas escenas de tu vida real con escenas imaginadas. O, directamente, acontecimientos reales los modificas para que queden mejor en el estilo de película comercial que pretendes hacer. Tendrás que conseguir así que se convierta en éxito de taquilla, ¿no?. Puff, estás jugando con Fuego y no deberías hacerlo… ¡Déjalo sin amigos!.
Ya tienes un pequeño borrador de tu proyecto. Por ello, te sientas en el cine con tu enorme cartón de palomitas en la mano para ver la película dirigida y protagonizada por ti. ¿Crees que gustará a la gente?. ¿A lo mejor aburre un poco?. ¿El argumento no está ya muy visto?. ¿No has introducido nada original que pueda enganchar?...
Pues no sabría qué decirte para no hacerte sentir mal, pero creo que lo mejor que puedes hacer es dejar que las películas que te montas en la cabeza sigan estando ahí. O podrías buscarte otra mejor forma de entretenerte. O, también, deberías dejar de ir tanto al cine si ves que eso te afecta demasiado… perdona, me he tenido que reír. No dejas de sorprenderme. Eres una persona demasiado excéntrica. Quizá eso sea una de las cosas que más me gusten de ti.
2 comentarios:
¡Chiquilla, qué imaginación!
Besos.
Molto interessante, sigue así..
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