"Todos los LUNES compartiendo mis sueños y pensamientos contigo"

lunes, 1 de junio de 2009

TU NOCHE ESPECIAL


Suena la melodía.
De forma contagiosa no puedes dejar de moverte al ritmo que ella te marca.
Algo inusual se apodera de tu cuerpo.
Te encuentras rodeado de gente desconocida y ves que nadie te mira.
Bueno… “yes, yes, yes”.
Alguien se ha dado cuenta de tu cambio de actitud y te conviertes en el centro de atención.
Pero no te importa.
La música ya te ha enganchado.
Y te ríes al verte de refilón en uno de los espejos.
“You give me a reason to live” (“me das una razón para vivir”): la frase no podía ser más acertada en esos momentos. La música te hace sentir más vivo que nunca.

Te subes a la barra para que los que se encuentran más alejados de ti puedan verte.
Ése no puedes ser tú.
Tú nunca harías algo así… pero al final va a resultar que sí, que eres tú.
“They don´t know what love is” (“ellos no saben lo que es el amor”, y tú has descubierto que te quieres a ti mismo más de lo que imaginabas… ¡bienvenido al club!).

No tienes ni una sola gota de alcohol en el cuerpo, pero actúas como si así fuera.
Hoy vas a olvidarte de ser esa persona llena de responsabilidades que siempre se preocupa en comportarse de la forma más políticamente correcta posible.
La gente ríe y aplaude.
Pero todo eso vuelve a ser algo que no te quita el sueño.
Lo único primordial es que son testigos de que te sientes vivo.
Deberían unirse a tu fiesta.
Quien lo haga no se arrepentirá.
Y parece que ya hay más de uno que está dispuesto a hacerlo.
“YOU CAN LEAVE YOUR HAT ON”… sí, déjate el sombrero puesto para taparte la cara y que nadie descubra quién es el responsable de haber revolucionado a todo el personal.


9 comentarios:

Joaquin dijo...

Sí, a veces mola revolucionar al personal, siendo un anónimo. Yo lo he experimentado muchas veces en los conciertos...
Un saludo y déjate el sombrero puesto!

Anónimo dijo...

buen blog, volveré de visita.

Mar dijo...

¡Hola, Laury!
Me ha pasado una cosa curiosa y quería comentártela (ya sabes que no creo en las coincidencias):

He puesto el vídeo que has subido de Joe Cocker y ha empezado a sonar la música...
Cuando ha comenzado a cantar, he iniciado la lectura de tu entrada y... ¡¡¡coinciden tus frases en negrita e inglés cuando las dice él!!!

Sé que te vas a reír y no me vas a responder pero, te voy a hacer la pregunta de todas formas: ¿Escribías inspirándote en la canción?.
¡Dímelo, por favor!

La verdad es que, cuanto más te conozco, más me sorprendes.

No entiendo nada... o tal vez sí.

Hay personas que nacen con un don especial; y creo que tú tienes uno (y, cuando me respondas, si lo haces, no me digas que mis palabras son porque te quiero. Sí, te quiero, ¿y qué?. ¿Es que no soy crítica contigo millones de veces?).

Un millón de besos.

PARAPANIPLAJO dijo...

Las lágrimas de alegría deberían desplegarse como un mapa para que las leyeras tú (y los tuyos) una y otra vez. Colgadas en lo alto del blog si quieres que todo el mundo las comparta pero, sobre todo, siendo tú quién más veces las lea.

Yo no tengo blog, ni creo que en un futuro lo tenga. Compartir “mis cosas” sin límite de destinatarios nunca me ha atraído, pero eso son temas muy de uno. Oye...que me aperece muy bien que se haga, eh?; lo que pasa es que cada uno es como es.
Supongo que escribir una entrada lleva su tiempo. La escribes, la revisas, la corriges... Matizas lo que habías escrito y la vuelves a reescribir. La subes y la lees para descubrir si se te ha colado alguna falta de ortografía o para ver qué efecto hace... y ya puestos supongo que la vuelves a releer más de una vez. Creo que es lo que yo haría.
Conclusión: uno mismo es quién más veces lee su entrada. Y si lo que dice es alegre, se autocontagia de la alegría. Si lo que dice es triste, se sumerge en su propia tristeza.
En este sentido debo decirte que has abierto una ventana y el aire fresco se ha colado en tu blog: enhorabuena!!!. Yo he llorado por conjuntivitis, por motas de polvo, por cebolla o pot un trozo de bocadillo de bacon con queso que fué por donde no debía. Tus lágrimas son seguramente las mejores que podías haber encontrado. Y tu “You can Leave Yoy Heart” de Joe Cocker respira ganas de decir yes yes yes a muchas cosas.

Los escritos tristes -todos tenemos escrito tristes, los guardaría en una carpeta en un cajón para volver a leerlos cuando todo lo que los generó hubiera desaparecido. Los alegres tiéndelos delante de todos (y de tí misma la primera), para disfrutar, cuantas veces quieras, de lo que has escrito.

De joven uno tiene muchos amigos en quien confiar. Cuando creces ese número se va pareciendo al número de dedos de una mano... y un poco más adelante al número de dedos de una oreja. Bueno... seguramente he exagerado, pero la tendencia es esa. Quien siempre estará ahí es un mismo para sí.
Los temas que te preocupen resérvalos para quien te pueda ayudar, para aquellas personas en quien confies y te quieras. No los airees, no los releas si son tristes.

Yo te diría que te pusieras tu mejor ánimo, tu mejor sonrisa, tus mejores galas, tu yes yes yes a todo... Que escribieras tu entrada y con un “arriba el telón” bien fuerte, la pusieras en lo más alto de tu web.

Parapaniplajo.

Laura dijo...

Metallica: a veces es bueno dejarse llevar por el momento.
¿¿¿¡¡¡El sombrero!!!??? yo no uso de eso.

Jordim: muchas gracias y bienvenido.

Mar: claramente, las frases en inglés las he cogido de la letra de la canción. La inspiración llega muchas veces cuando y donde menos te imaginas... (espero contestar a tu pregunta)

Parapaniplajo: muchas gracias, de corazón, por todo. Con tus palabras me has hecho abrir los ojos y que me diera cuenta de que tenía que pararme un poco a conversar conmigo misma. Por eso, si "he abierto una ventana y el aire fresco se ha colado en mi blog" te lo debo en gran parte a ti. Me siento ridícula porque no encuentro las palabras suficientes para agradecerte todo lo que has hecho por mí. Gracias, gracias y mil veces gracias. Espero seguir viéndote por aquí.

Saludos a todos y muchísimas gracias por comentar!!!

ALBINO dijo...

Escuche por primera vez a Joe Cocker el el Festival de Woodstock de 1969, cuando tu ni siquiera pensabas en nacer, pero yo ya era corresponsal, y me entusiasmó, aunque no tanto como Joan Baez con la que hice amistad, me enamoré, pero logicamente no fui correspondido.
Como estudiante de periodismo te aconsejo que te des una vuelta por mi blog, porque es autobiográfico y el periodismo o la universidad estan siempre presentes, y por favor, déjame en el mosaico de seguidores, tu imagen, tu logotipo
Un cariño

Laura dijo...

Albino: si, la verdad es que 1969 me pilla un poco lejos. Mi padre era adolescente y mi madre, todavía una niña; así que yo ni siquiera estaba en proyecto :D

Es apasionante conocer a gente de la profesión. Sobre todo, a un hombre tan curtido como tú, con tantas experiencias ya a las espaldas. A veces, me asusta pensar en el futuro porque no me veo capaz de conseguir llegar a ser ni la mitad de la mitad, pero mejor no pensar en eso. Sólo habla la voz de la novata, del miedo a lo desconocido.

Muchas gracias por todo. Saludos!!!

Tony Amesty dijo...

Que hermosa locura... ; )

Un abrazo

Laura dijo...

Tony: sí, las locuras sanas nunca están de más. Gracias por comentar. Un beso